Descripción
¿Puedes recordar quién eras antes de que el mundo te dijera quién deberías ser? Naciste dorado, y la experiencia terrenal de la humanidad te condiciona a creer que estás hecho completamente de tierra. Pero no importa cuánto te haya envuelto el mundo, nada puede cambiar tu naturaleza divina: dorada, radiante, valiosa.